O XABÓN NA ARTE

"La mujer en el baño" 1963 de Roy Lichtenstein



Roy Fox Lichtenstein (Nueva York27 de octubre de 1923-ibídem29 de septiembre de 1997) fue un pintor estadounidense de arte popartista gráfico y escultor, conocido sobre todo por sus interpretaciones a gran escala del arte del cómic.
Nosotros pensamos que la generación anterior intentaba alcanzar su subconsciente, mientras que los artistas pop intentamos distanciarnos de nuestra obra. Yo deseo que mi obra tenga un aire programado e impersonal, pero no creo ser impersonal mientras la realizo. Roy Lichtenstein
Nació el 27 de octubre de 1923, en Nueva York en una familia judía de clase media alta. Fue el primero de los dos hijos de Milton y Beatrice Werner Lichtenstein. Milton Lichtenstein (1893-1946) fue un corredor inmobiliario exitoso y Beatrice Lichtenstein (1896-1991), una ama de casa que había estudiado como pianista. Ella expuso a Roy y su hermana Rénee a museos, conciertos y otros aspectos de la cultura de Nueva York.
Roy demostró capacidad artística y musical desde el principio: él dibujó, pintó y esculpió siendo adolescente y pasó muchas horas en el Museo Americano de Historia Natural y el Museo de arte moderno. Tocó piano y clarinete y desarrolló un amor perdurable al jazz, frecuentando los locales nocturnos en Midtown para oírlo. Lichtenstein asistió a la escuela de Franklin para los niños, una secundaria privada y se graduó en 1940. Ese verano él estudió pintura y dibujo con Reginald Marsh. En septiembre entró en Universidad de estado de Ohio (OSU). Sus primeros ídolos artísticos fueron Rembrandt, Daumier y Picasso, y él dijo a menudo que Guernica (1937; Museo Reina Sofía, Madrid) fue su cuadro favorito.1
Obtuvo el doctorado en Bellas Artes por la Universidad Estatal de Ohio en 1949.
Sus primeras obras eran de estilo expresionista abstracto, pero después de 1958 comenzó a experimentar con imágenes tomadas de los cómics que había en los papeles de envolver chicles de menta, libremente interpretadas y mezcladas con imágenes sacadas de los cuadros del Viejo Oeste de otro artista estadounidense, Frederic Remington.
A partir de 1961 se dedicó por completo a producir arte mediante imágenes comerciales de producción masiva.
Sus historietas de cómics, como Good Morning, Darling (1964, Galería Leo Castelli, Nueva York), son ampliaciones de los personajes de los dibujos animados, reproducidas a mano, con la misma técnica de puntos y los mismos colores primarios y brillantes que se utilizan para imprimirlos.
Sus últimas obras, entre las que están las reproducciones de personajes muy populares de la novela rosa, paisajes estilizados y copias de postales de templos clásicos, muestran la influencia de los artistas Henri Matisse y Pablo Picasso.
También sus esculturas recrean los efectos de los cómics. Ha realizado, también, obras en cerámica.
En 1993 el Solomon R. Guggenheim Museum de Nueva York expuso una retrospectiva de su obra que viajó por muchos otros países.
Autor prolífico, durante sus últimos años alcanzó mayor presencia y estima en museos de todo el mundo. En España existen ejemplos suyos en el Museo Thyssen-Bornemisza (Mujer bañándose)2​ y en el Reina Sofía; aquí una gran escultura suya preside el patio interior de la ampliación diseñada por Jean Nouvel.
Una de sus obras se expone en la Kunsthalle de Hamburgo, Alemania: Shipboard Girl (1965).
Roy Lichtenstein es un nombre muy cotizado en las subastas. El 15 de mayo de 2013 una de sus obras, Woman with flowered hat, fue adjudicada en la casa Christie's de Nueva York por 43 776 525 euros.

Características principales del autor

  • En sus obras iniciales buscaba que las imágenes fueran lo más mecánicas posibles
  • Prefería utilizar figuras hechas a mano
  • Solía emplear figuras procedentes de anuncios comerciales y les daba un nuevo significado
  • En sus primeras obras emplea a las mujeres (irónicamente) como una prolongación de sus utensilios domésticos.
  • En algunas de sus obras pinta los cabellos femeninos de color azul para dar un toque de humor ante las limitaciones económicas de la impresión(en las impresiones de aquella época los colores eran limitados, sobre todo por su coste de ahí que el mismo color fuese empleado para varias cosas)
  • Le daba tanta importancia a las composiciones como a los temas.
  • En sus primeras obras predominaba el prototipo de bella joven, hacia las últimas, la mujer ya está algo más formada y las dota de algún texto.
  • La mayor parte de sus personajes femeninos son vulnerables.
  • Representaba escenas aisladas, ya que así consideraba más fácil que el espectador se identificase con ellas.
  • Toma a las mujeres de cómics, en los cuales se traten aspectos emocionales de la vida diaria
  • Las obras siempre suelen representarse en primer plano
  • Emplea colores industriales
  • Uso de puntos benday
  • Industrializa las figuras originales
  • Le interesaban los símbolos empleados por los ilustradores comerciales para plasmar el sonido. Uso de onomatopeyas
  • Se apropiaba de la obra de otros artistas y las modificaba adaptándolas a su gusto
  • Influencias: Art DecoCubismo (Picasso), Expresionismo abstracto
  • Uso de colores primarios
  • Pinturas murales de grandes formatos
  • Predominio de la línea
  • Empleo de técnicas como la serigrafía o el collage
  • Se ven influencias de casi todos los movimientos vanguardistas a lo largo de toda su obra.


"Cajas de esponjas Brillo" de Andy Warhol 1964



Considerado unánimemente uno de los pioneros del arte pop, Andy Warhol (Andrew Warhola, 1928-1987) había trabajado como dibujante publicitario antes de mostrar pinturas con motivos de latas de sopa Campbell en su primera exposición individual, realizada en la Ferus Gallery de Los Ángeles en julio de 1962. Unos meses más tarde mostró en la Stable Gallery de Nueva York otras pinturas con motivos también tomados del imaginario popular: el rostro de Marylin Monroe, botellas de Coca-Cola, y billetes de un dólar.
    En 1964, junto a otros artistas que tenían una orientación similar a la suya, Warhol participó en Nueva York en la exposición “The American Supermarket”, en la que fueron mostrados “productos”, como conservas y cortes de carne, fabricados por los expositores. Poco después, en su segunda muestra individual en Nueva York, Warhol presentó objetos tridimensionales con motivos relacionados a marcas comerciales, lo que resultó en cajas de copos de cereales Kellog’s, ketchup Heinz, conservas de frutas Del Monte, y esponjas de metal Brillo.
    Naturalmente, Warhol no mostró las cajas de cartón de los distintos productos, sino que confeccionó prismas de madera de dimensiones similares, sobre las que, utilizando medios fotográficos de reproducción, fueron serigrafiados con color acrílico los motivos originales. Debido a varias razones, las cajas de Brillo de mayor tamaño (50x50x38 cm.) fueron las que adquirieron mayor notoriedad, y por lo tanto las más reproducidas. Las descripciones del envase (“24 paquetes gigantes”, “esponjas con jabón resistentes al óxido”, “saca brillo al aluminio rápidamente”) muestran el carácter cotidiano, e incluso banal, del motivo, lejos de una elección basada en motivos estéticos. Aunque el entrenado ojo de publicista le permitió a Warhol tomar ventaja de un buen diseño gráfico previo, basado en los colores de la bandera de Estados Unidos, y en una forma de ola que representa el carácter “arrollador” del producto. 



Lavabo y espejo de Antonio López 1967





Este interior de un cuarto de baño forma parte de una serie de pinturas y dibujos realizados por López en uno de sus estudios de Madrid.
En él vemos un lugar en el que el artista se pasó años (el proceso creativo de este tipo es exasperante, y puede pasarse décadas pintando un cuadro), un interior que es a la vez una naturaleza muerta hiperrealista, tan detallista que hasta se puede percibir la roña acumulada.
La obra tiene una luz bastante especial, que produce un efecto «religioso», por decirlo de alguna manera. Como dice el propio autor, este lavabo es casi un altar.
Hay quien dice que Lavabo y espejo es también una especie de autorretrato invisible. López pintó todo lo que veía en ese espejo menos su propio reflejo, pero los objetos que aparecen por ahí dan ciertas pistas sobre la personalidad del pintor, y sobre todo su oficio: una brocha, colonia, esmalte de uñas, pintalabios… cosas que podrían verse como utensilios de pintura.
Aunque también hay objetos cosméticos femeninos, por lo que debemos preguntarnos hasta que punto esta obra no es también un autorretrato de la pareja (Recordemos a la mujer de López, la también pintora María Moreno).
Pero este Lavabo y espejo no es tan hiperrealista como parece: En él se pueden ver dos perspectivas distintas, dos puntos de vista separados por esa franja central.

Jabón y plátano de Wilfredo Prieto 2006


Obra del cubano Wilfredo Prieto COURTESY ANNET GELINK GALLERY, AMSTERDAM AND NOGUERASBLANCHARD, BARCELONA La menos ambigua de las obras que condensan el espíritu e intenciones de la exposición Splastick! (¡Payasada!) quiza sea la escultura del cubano Wilfredo Prieto Grasa, Jabón y Plátano (2006). No hay ninguna nuda: una piel de plátano desplegada, colocada encima de una pastilla de jabón que, a su vez, descansa en un charco de grasa. Es decir, la esencia del batacazo y, casi siempre, de la carcajada posterior de los espectadores. Tomando el título del término inglés splastick —contracción de slap, golpe, y stick, palo—, utilizado para englobar al subgénero de la comedia basada en las caídas, la violencia y otras formas físicas de bulliciosa comicidad basadas en el dolor ajeno, el Kunstmuseum de Wolfsburg (Alemania) propone una visión yuxtapuesta de los gags cómicos e inesperados del cine mudo de entre finales del siglo XIX y 1930 con las obras de algunos artistas contemporáneos interesados en jugar con el caos y la comicidad.

Chico haciendo pompas de jabón de Manet 1867
Édouard Manet se le daba muy bien hacer reinterpretaciones modernas de sus obras de arte favoritas. En este lienzo, que se inspira en un cuadro del siglo XVIII de Jean-Siméon Chardin, retrata a su supuesto hijo Léon-Édouard Koëlla haciendo pompas de jabón. (La historia de Léon la dejo anotada en la lista de entradas pendientes, porque como culebrón no tiene desperdicio y es demasiado embrollada para poder despacharla en un par de líneas.) Quitando el murete de abajo, que también aparece en la obra de Chardin, el fondo neutro del cuadro nos recuerda a los que utilizaba Velázquez, uno de los pintores fetiche de Manet, y el niño, a los chavalines que pintaba Murillo. 

Cuando Manet pintó la obra, Léon Köella tenía unos quince años y quizás estaba un poco mayorcito para jugar a las pompitas. Sin embargo, el artista no pretendía pintar un cuadro naturalista, sino una alegoría sobre la fugacidad de la vida, que en la iconografía artística se representa a veces mediante las pompas de jabón. Los primeros en incluirlas en los cuadros fueron los pintores flamencos y holandeses del siglo XVII, como podemos ver en este impresionante autorretrato-bodegón de David Bailly.